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- Viernes, 10 Octubre 2014 14:55
El 13 de agosto de 1936, cuatro niños de Villabona fallecieron a causa de una bomba lanzada por la aviación italiana en San Sebastián.
Constituye uno de los hechos más graves de la historia del siglo XX en Villabona. En total, la bomba mató a siete vecinos; a éstos hay que sumarles los heridos que finalmente fallecieron.
Titular del periódico El Diario Vasco, 14 de septiembre de 1936
El Diario Vasco, pág. 3, 14 de septiembre de 1936
La Historia es, desde luego exactamente lo que se escribió, pero ignoramos si es lo que sucedió escribía Enrique Jardiel Poncela. El mencionado periódico deja claro cuál es su línea editorial y su posicionamiento. En esta nota publicada por El Diario Vasco podemos leer el nombre de un niño y una niña de Villabona: Josecho Santamaría y Manuela Zuriarrain.
Tal y como afirmó Orwell, “La historia la escriben los vencedores”
Desconocemos las intenciones del párroco Mateo Arismendi a la hora de relatar el siguiente suceso el 1 de julio de 1937, pero el hecho de no mencionar nada sobre el incidente de la bomba delata su conducta.
Atemorizados, huyendo sin rumbo
El 11 de agosto de 1936, los franquistas ya habían irrumpido en Tolosa y muchos vecinos de los alrededores huyeron atemorizados hacia San Sebastián, conscientes de la brutal represión que éstos ejercían en todas las localidades que tomaban. El 16 de agosto de 1936 irrumpen en Villabona.
Para entonces, los mencionados niños habían sido enterrados en el cementerio de Polloe. Por lo tanto, podemos afirmar que antes de estallar la guerra civil en Villabona, ya existían víctimas en Amasa-Villabona. En el presente documento hallado en el Archivo Municipal de San Sebastián podemos leer los nombres y los apellidos de las víctimas.
En el siguiente documento del Archivo Municipal de Villabona se realiza una descripción de los hechos.
El Diario Vasco, en su publicación del 14 de septiembre de 1936, solo menciona el nombre de dos niños. En la documentación consultada en el Archivo Municipal de Villabona, sin embargo, se mencionan cuatro niños. En realidad fueron tres los niños que fallecieron a causa de una bomba lanzada en las inmediaciones del Hotel Londres el 13 de agosto de 1936 (es decir, tres días antes de la irrupción de las tropas franquistas en Villabona): Manuela y Eulalia Zuriarrain (13 y 15 años respectivamente) y Josecho Santamaría (30 meses).
El cuarto, Aniceto Santamaría (10 meses) resultó gravemente herido de metralla. Oficialmente, sin embargo, falleció el 27 de octubre en el hospital San Antonio Abad de San Sebastián como consecuencia de una neumonía.
La madre de Josecho y Aniceto, María Leturiondo, sufrió heridas graves en el mismo ataque, tal y como podemos comprobar en el presente documento. El día del bombardeo, el 13 de agosto de 1936, María estaba embarazada.
María sufrió durante toda su vida las secuelas de aquel bombardeo. Aparte de perder a dos hijos, tuvieron que amputarle una pierna.
Nunca recibió reconocimiento alguno. Todo el mundo conocía lo sucedido, por qué había perdido a dos hijos y se había quedado coja. Sin embargo nadie dijo ni hizo nada al respecto.
Después de aquel acontecimiento y sin ningún tipo de apoyo, para María la vida no fue nada fácil.
En el siguiente documento de 1979 se menciona el día del bombardeo. Y se esclarece por qué María y otros villabonatarras se encontraban ese día en San Sebastián “...al haber sido evacuadas de Villabona por la entrada de las tropas del Ejército...”. La explicación es simple: miedo y temor.
María Leturiondo explica muy bien lo ocurrido a sus hijos. A pesar de lo expuesto en el acta de defunción de Aniceto, María manifiesta que “se halla hospitalizado a consecuencia de las lesiones sufridas por el bombardeo”.
El diario Frente Popular-Diario de la República, al día siguiente al bombardeo, el 14 de septiembre, publica el siguiente artículo:
LOS HERIDOS
… Inmediatamente de producirse el bárbaro atentado los elementos sanitarios que se encuentran en el Hotel de Londres y los enviados con toda diligencia por la Comisaría de Sanidad que se encuentra establecida en el Hotel del Príncipe, acudieron a prestar su asistencia a las víctimas...
EN EL HOSPITAL CIVIL
… María Leturiondo Eguía de 36 años de Villabona, herida de metralla en el tobillo derecho, siendo preciso amputarle la pierna. Además heridas de metrala en la espalda, muslo y brazo.
El caso de las hermanas Eulalia y Manuela
Se encontraban en San Sebastián acompañadas de su madre y de una tía visitando a un familiar que estaba ingresado.
La totalidad de estos niños fueron enterrados en el cementerio de Polloe, tal y como se refleja a continuación:
José Santamaría Leturiondo
Eulalia y Manuela Zuriarrain
Aniceto Santamaría Leturiondo
En el caso de las tres primeras víctimas, la causa de la muerte es por heridas de metralla o heridas causadas por metralla, y en el caso de Aniceto, la muerte es debida a una neumonía. El franquismo intentó que este suceso pasara desapercibido. Todos el mundo sabía lo que ocurrió en Vilabona.
Pero debían proteger a los aliados italianos, ya que les ayudaban a hacer la guerra, incluso si asesinaban a la población civil. 77 años más tarde, hemos querido esclarecer este hecho, porque pensamos que todos tenemos derecho a saber lo que verdaderamente les ocurrió a estas dos familias.
Todavía no se ha hecho justicia ni con María y ni con Francisca.