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Organizó los servicios secretos de la república en el Sudoeste del Pais Vasco, bajo las ordenes de Indalecio Prieto, Ministro de la Guerra 

Mi padre Anastasio Blanco Elola, no era irunés "de toda la vida", sino sólo desde que se casó con mi madre. Había nacido en Villabona, hijo de aquel ferroviario de Oropesa que nunca conocí y de una Elola, pariente pobre de aquel Elola que luego, con Franco fue ministro de Deportes.¹

Nació el 14 de enero de 1902 en Villabona, en el número 20 de la Calle Mayor..

Fue un destacado militante socialista guipuzcoano. Era amigo íntimo de Indalecio Prieto. Y de Antonio Ortega, Teniente de Carabineros en Irun, Gobernador Civil de Guipuzcoa desde 1936.  Era perito mercantil. Su padre era ferroviario y por ello residió en Irun. Creó una empresa de transportes ubicada en Pasaia.
La primera noticia de su actividad política se remonta a 1930 cuando participó en el asalto al Gobierno Civil de San Sebastián. Por su participación en el mencionado incidente fue procesado por las autoridades militares pero la llegada de la República hizo que el proceso fuera sobreseído.
En 1932, sin embargo, fue condenado bajo la acusación de desobediencia al régimen y de alentar la rebelión.2
Durante la República fue corresponsal en Irun de los diarios "El Sol" y "La Voz de Guipúzcoa" propiedad del diputado republicano por Gipuzkoa Juan Usabiaga. En el otoño de 1933, escribe varios artículos sobre “La República y los Carabineros”.
Anastasio fue un hombre comprometido con el socialismo. Su esposa, Margarita Aginaga, por su parte, era de Izquierda Republicana. Era feminista y entabló una gran amistad con la abogada madrileña Clara Campoamor3. Anastasio y Margarita tuvieron dos hijos: Carlos y Margari.
Su verdadera participación en el ámbito político, sin embargo, vendrá de la mano de su amigo personal Indalecio Prieto. Hay que destacar la importancia de Irun, por un lado, por su condición de posición estratégica: "había que defender Irún para que los de Mola, los de Franco, los de Queipo, los fascistas no controlaran la frontera con Francia y no llegaran hasta Bilbao” (Blanco: 51) y por otro lado, porque los franquistas, los italianos y los nazis habían organizado redes de espionaje. Los republicanos lo hicieron mediante Anastasio.
Pedro Barruso ha realizado un estudio extenso sobre este tema4. Los republicanos, previamente, intentaron construir un servicio de información denominado “red Quintanilla”, peró fracasó. Cuando Indalecio Prieto es nombrado Ministro de Defensa en el gobierno de la II. República, Anastasio se hace cargo del “Servicio Especial” del consulado de Hendaya y dirige una amplia red de informadores en el País Vasco del Norte. Asimismo, fue agente del Servicio de Información Militar (SIM). La red de informadores construida por Anastasio se conoce como “red Blanco”. Anastasio viajó mucho y sus familiares tuvieron que sobrellevar sus prolongadas ausencias.
Al final de la Guerra Civil decidió trasladarse a Estados Unidos como paso previo a establecerse en México. Embarcó en el “Normandie” con destino al puerto de Nueva York, al que llegó el 1 de mayo de 1939, el mismo barco en el que se trasladó el “Guernica” de Picasso. Desde la ciudad norteamericana se trasladó en autobús a México reuniéndose en Veracruz con su familia el 21 de agosto de 1939. Ya en México formó parte del comité de acogida a los españoles que llegaron a México a bordo del “Sínaia” y desarrolló diversos trabajos en el país americano.
Mi padre pensaba salir en el Flandre, que zarpaba de Burdeos el 4 de Abril con algunos de los primeros refugiados que llegaron a México, pero se lo impidieron por no sé qué complicaciones con el visado. Muy poco después, debido seguramente a que alguna influencia debía tener aun entre algunos de los miembros del gobierno republicano recién derrotado, consiguió para fines de abril un pasaje de tercera clase en el Normandie para New York, a donde llegó el 1 de mayo de 1939. El aquel viaje según se supo años después, llego también a New York nada menos que el Guernica de Picasso para su instalación en el Museo de Arte Moderno de New York, si mucho no me equivoco, por Juan Negrín y algunos otros políticos de la Republica, quienes, por supuesto viajaron en primera. (Blanco: 91)
Su principal iniciativa en México fue el desarrollo de industrias pesqueras en Chiapas. Primero intentó crear una empresa de pesca junto con el antiguo patrón del “Vita”, Mariano Manresa, y posteriormente con pescadores de Chiapas con los que trató de formar una cooperativa a mediados de la década de los cuarenta. Mientras sus familiares permanecían en México D.F., él pasaba largas temporadas conviviendo con los pescadores de la zona, cerca del mar, en una cabaña.
Falleció en México D.F. el 16 de mayo de 1982.
Testimonios

En 1930, ya había conocido las celdas de la prisión de Ondarreta, junto a varios vecinos y amigos. La abogada Clara Campoamor se ocupó de la defensa de algunos de ellos. Conocía a Clara gracias a la militancia feminista de su esposa. Fue ella quién lo defendió.
Tarjeta de migración de Anastasio Blanco. Huyó a México debido a la persecución ejercida contra él.
Tal y como podemos apreciar en el presente documento, en 1935, fue condenado a dos meses y un día de cárcel bajo la acusación de sedición.
En 1967, Anastasio envía esta carta al Ayuntamiento de Villabona desde México. En la misma pregunta sobre la existencia de una residencia de ancianos y, en su caso, sobre los requisitos necesarios para ingresar en la misma.
El alcalde Tomás Urrestarazu le informa sobre los servicios disponibles en la localidad. Todo parece indicar que se trata de un intento por parte de Anastasio de regresar a su país natal.

1 Blanco Aguinaga, C. (2007): “Por el mundo. Infancia, guerra y principio de un exilio afortunado”. Alberdania: Irun.
2 Idem, 27
3 Clara Campoamor Rodríguez (Madrid, 12 de febrero de 1888 – Lausana, 30 de abril de 1972) fue una política española, defensora de los derechos de la mujer y principal impulsora del sufragio femenino en España. Nació en Madrid en 1888, y tras realizar estudios de Derecho, pasó a ejercer su profesión.
En cuanto a su actividad política, inicialmente se acercó al socialismo y posteriormente a los centristas republicanos, siempre buscando el ámbito político que más se acercara a su ideario. Al proclamarse la Segunda República, Clara Campoamor fue elegida diputada (en 1931 las mujeres podían ser elegidas, pero no ser electoras) y comenzó su lucha para conseguir el derecho al sufragio femenino. En 1937 se exilia como consecuencia de la Guerra Civil. Inicialmente se instala en Buenos Aires y después en Lausana, hasta su muerte. Durante su exilio, se dedicó a escribir libros, a dar conferencias y a trabajar a favor de los derechos de las mujeres. Murió de cáncer en Lausana, en 1972. Sus restos mortales fueron incinerados 17 días después de su muerte y enterrados en un panteón perteneciente a su familia en el cementerio de Polloe en San Sebastián.